El Orgullo de Ser Caimitero

Por: Rafael Silgado Villalba.

Hay momentos en la vida en que uno se detiene para hacer un resumen de todo lo bueno y lo malo que he hecho, por lo menos a mi me ha ocurrido, no se si a ustedes, aunque uno siempre trata de hacer todo bien, después de que hace o realiza un sueño o cumple una meta siempre encuentra algo que no lo deja satisfecho del todo porque en algún lado encuentra un vacío y uno dice hubiera podido sido mejor si hubiera  hecho de esta forma o de la otra. Somos honestos y transparentes  en todos los actos de nuestra  vida pero también hay situaciones que lo dejan intranquilo o nos remuerde la conciencia de algo que salió mal aunque no haya sido con intención. Nos  esforzamos por dar una formación buena e integral a los hijos pero siempre hay fallas por malos testimonios o malos ejemplos que uno comete y  uno reflexionea y dice: “carajo lo pude haber hecho mejor”.

Con este análisis personal y otras memorias sobre mi vida,  festejo mis buenas actuaciones pero  me arrepiento de algunas embarradas cometidas, pero en medio de todo lo que si es  claro para mi y me da siempre aliento y nunca me avergüenzo es el hecho de haber nacido en Caimito, de lo cual   me siento orgulloso y lo grito a todo pulmón “me siento orgulloso de ser Caimitero”.  Y si me tocara volver a nacer me gustaría nacer nuevamente en Caimito.

Una frase de Napoleón Bonaparte dice que el orgullo es el arma de los débiles, pero para mi el orgullo de ser Caimitero me ha traído fortaleza, confianza, progreso, seguridad, ser el «chacho en algunas reuniones»  porque me doy el lujo de explicar detalladamente donde queda mi pueblo  y exponer todos los atributos,  bellezas y paisajes de mi querido pueblo que son desconocidas para ellos.

Quien no se siente orgulloso de haber nacido o de compartir patria chica con personajes del talante de la Marquesa Española doña Isabel de Madariaga,  fundadora de Caimito, de don Jose María  García y Toledo uno de los mártires de la patria caídos el 11 de noviembre en Cartagena quien vivió en Caimito junto con su esposa doña Juana Díaz Herrera y Gálvez cuyos restos reposan en nuestro templo parroquial.

En Caimito conocí al  bisabuelo de nuestro nobel de literatura Gabriel García Márquez, el señor Eligio García, a Monseñor Carmelo Percy, Caimitero que se dio el lujo de rechazar los nombramientos que le hicieron  como arzobispo de la diócesis de Cartagena y como obispo en Popayán.

Hablando de personajes más actuales tenemos al Caimitero  Don Jose de Jesús Navarro, poeta y periodista empírico con reconocimientos  hechos por  prestigiosos  diarios como El Espectador, El Tiempo y El Heraldo. Incluyo en mi lista de ilustres a recordar al Doctor Otto Ricardo Torres, filólogo quien fue miembro de la Academia Colombiana de  la Lengua en el Instituto Caro y Cuervo; en esta reminiscencia de orgullos se suma a la lista el tener una magistrada Caimitera en los tribunales de Justicia como lo es la doctora Tulia Jaraba Cárdenas, primera mujer  de nuestro pueblo en ocupar un alto cargo en la rama judicial colombiana.

Mi orgullodesborda al tener (ya que para mí viven) los mejores talentos musicales como fueron los integrantes de la famosa banda 12 de octubre de Caimito entre los que contamos a los maestros Justiniano Ricardo Rivera, Eliodoro Ricardo  y todos aquellos que no alcanzo a nombrar pero que fueron ejemplo de humildad y empuje. No conforme con esto, en mi pueblo están las mejores bandas musicales como son la banda San Juan de Caimito y la banda Juvenil 12 de Octubre. Mucho más orgulloso me siento al  ser paisano y amigo de nuestro ilustre maestro musical Jose Tarcila Ricardo “Manungo” que cuenta con reconocimiento nacional e internacional cuando de música se trata.

Como Caimitero también siento orgullo de tener el mejor y más bello templo parroquial de la región, reconocido nacionalmente por su belleza arquitectónica, el cual debemos continuar cuidando y conservando rigurosamente por su valor arquitectónico. Ni que decir lo que siento  al apreciar los más hermosos paisajes erigidos entre nuestras hermosas ciénagas que sirven de espejos naturales como son la ciénaga de Caimito, Aguas Claras, Tofeme, La Mejía y la Caimanera que compartimos con “nuestro hijo” el municipio de  San Marcos, dichas ciénagas que proveen el sustento de nuestros humildes pescadores,

Para terminar con este rosario de hechos me falta mencionar  uno de los que mas me enorgullece;  es  tener y estar presente en uno de los mejores festivales de la región como lo es el Festival Riano Sabanero que aunque no se siguen fielmente los parámetros y desarrollos dejados por su fundador el señor Ulises Silgado Ricardo, el pueblo de Caimito aun lo sigue conservando como una de sus  importantes fiestas y patrimonio cultural. Agradecimientos al alcalde Lázaro Pinto por haber escogido este año a un personaje  idóneo para presidir este importante  certamen como lo es el señor Ismael Vergara Alvis, cariñosamente conocido como  “El Pirry”. Agradezco a todos aquellos que de alguna u otra forman han colaborado para la realización de este magno evento cada año.

Doy gracias al párroco municipal, reverendo Juan Jose Sarmiento por haber aceptado liderar los destinos espirituales y de empujar a nuestra comunidad por los caminos del bien en la búsqueda de un progreso y desarrollo integral de nuestra comunidad Caimitera.

Por todo lo anterior de lo único que no me arrepiento y lo que atesoro como mi mayor orgullo es “ser Caimitero hasta la muerte».